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El consulado en Bombay, a Tlaquepaque

22 de April, 2022 - Noticias

(El Independiente, Mauricio Flores, 22-abr-2022)

Para la compra de vacunas -no sólo de Covid19- así como de medicamentos estratégicos como insulina y oncológicos, el canciller Marcelo Ebrard anticipó que México está por cerrar acuerdos de inversión con instituciones públicas y empresa privadas de la India, al punto que ya le fue autorizado abrir un consulado en Bombay por qué, según cuenta tras su gira por aquel país asiático, es donde están las instituciones con las se busca trabajar para dotar al país de tales insumos. Vaya, se trata de política mucho mas que liberal. Jaime Serra Puche, secretario de economía durante el gobierno de Carlos Salinas aseguraba que “la mejor política industrial es la que no existe” a fin de sustentar su rechazo a dar cualquier tipo de protección y apoyo a las empresas mexicanas que empezaban a enfrentar la competencia de productos importados. 

Sin embargo, la administración de Andrés Manuel López Obrador ha ido más allá de lo que se atrevieron en su momento a instrumentar los Chicago Boys instalados en el poder. De acuerdo a las declaraciones de Ebrard en la mañanera del pasado martes 19 de abril, el plan implica no sólo la compra de productos si no también invertir en la India para elaborar vacunas para el cuadro básico y producir productos que ya producen los laboratorios mexicanos en territorio nacional. La política pública de la 4T ha sido, desde el principio, dejar de comprarle a los laboratorios y distribuidores logísticos mexicanos porque desde la óptica presidencial (alimentada por los consejos de Carlos Lomelí, superdelegado gubernamental para Jalisco y también fabricante de medicamentos) son empresas corruptas con prácticas monopólicas que encarecían los productos y hasta los falsificaban.

Pero, curiosamente, esa misma política es la que ha ocasionado el desbasto de 40% de los insumos médicos en los últimos tres años, así como un encarecimiento que podría rondar en el 40% en valor de piezas y de su entrega… mientras que las empresas mexicanas son las que han surtido el 95% de los productos que han sido demandados a través de las compras consolidadas internacionales organizadas por la UNOPS por encargo de INSABI.

Y si se considera que precisamente en Jalisco es donde está el cluster mexicano de fabricación de medicamentos, le resultaría más rápido y menos costoso al gobierno mexicano mejor establecer el consulado de Bombay en Tlaquepaque, o hasta en Tequila: es en esa entidad donde se fabrica cerca del 70% de todos los medicamentos hechos en México y donde hay una capacidad productiva sin utilizar rayante al 30% que, de recibir condiciones de compra estatal, podría surtir los requerimientos del sector público de salud.

De hecho, asegura el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos, Juan de Villafranca, existe suficiente capacidad en México como para abastecer la demanda local de insulina (medicamento vital para el tratamiento de la diabetes) así como los oncológicos más demandados por parte de 15 empresas que cuentan con registros sanitarios para fabricarlos.

 

¿Quién robó los oncológicos? 

Y de hecho los medicamentos contra el cáncer no se fabrican en la cantidad suficiente en México por la bizarra decisión del subsecretario de salud Hugo López Gatell de suspender a mediados de 2019 las líneas de producción del principal fabricante nacional, provocando el primer gran desabasto de esos productos que luego se intentó surtir, a principios de 2022, con dosis a granel fabricada por la firma argentina Kemex de Gustavo González que luego fueron misteriosamente robadas -40 mil unidades- de un almacén ubicado en Tlalpan, Ciudad de México, para luego aparecer en un basurero en la alcaldía norteña de Azcaptzalco.

Sin embargo, ese misterio se ha ido disipando: el medicamento comprado de emergencia (y anunciado con bombo y platillo su arribo al aeropuerto de la Ciudad de México) no era aptó para aplicarse en unidosis pues requería mezclarse con otros componentes que lo hacían salirse de las especificaciones para los tratamientos contemplados. Y entonces, alguien hizo el favor de robarlos.

 

Operadores logísticos, retorno y los cuates

Mañana se conocerá quién prestara el servicio de distribución de medicamentos e insumos para 11 regiones del Instituto Mexicano del Seguro Social y por el que concursan 16 firmas. Pero, ¿no acaso los operadores logísticos eran engendros del satán neoliberal? Si, pero como ayudan. De hecho, el instituto a cargo de Zoé Robledo actualmente recibe el servicio de las empresas GNK representado por Juan Carlos Moreno, Levic de Víctor Soto, Vantage, Arcar, ILS de Nahum Moreno y Dibiter que lleva Ernesto García.

Y mañana, en un concurso valuado en unos 2,600 millones de pesos, se sabrá quién es el ganador de un concurso de tan alta complejidad técnica que parece ir dirigido a algún tirador muy particular. De hecho, se habla de que los ganadores ya están “cantados”: se habla de que ILS y Vantage y Medistik ya tienen el triunfo en el bolsillo. Por cierto, Medistik fue recientemente adquirida en 1,567 millones de pesos por la empresa de servicio logístico Traxion que es propiedad de la familia Lijtszain… y para más referencias, también se compró a Mubles y Mudanzas MyM, con la que da servicio para transporte de medicamentos a otras entidades del gobierno federal. O sea que Traxion ya es una de las empresas favoritas del gobierno en turno.